El paradigma económico sobre el que se asienta el biocomercio es el desarrollo sostenible. Esto implica un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades.

Como el pasado siempre es la experiencia sobre la que se basan las decisiones del presente y del futuro, hay que recordar que el crecimiento económico mundial de los últimos años se ha logrado a un costo enorme para el medio ambiente y los ecosistemas. Es por esto, que el paradigma del desarrollo sostenible se hace cada vez más importante; representa la alternativa de crecimiento mundial que garantiza las posibilidades de un mejor futuro.

Las diferencias entre el comercio tradicional y el biocomercio radican en:

  • El Marco CDB (Convenio de Diversidad Biológica).
  • La búsqueda de la conservación de la biodiversidad
  • La promoción del desarrollo humano y económico.
  • El uso de especies no amenazadas.
  • La promoción de la participación de las comunidades indígenas.
  • La red de trabajo con un gran número de actores del sector, privado, público y sociedad civil.

El Biocomercio en Perú es la actividad que promueve el comercio a través del uso sostenible de los recursos nativos de la biodiversidad. Lo que implica cumplir con:

  • Una economía local
  • Alianzas estratégicas
  • Generar valor agregado de los productos
  • Criterios de equidad social y rentabilidad económica

¿Por qué hemos querido formar parte del biocomercio?

Uno de los compromisos de INKANATURA desde sus portales web inkanat.com e inkanatural.com y sus marcas registradas Inkanat,  Macamix, Maca Vitae y Terra amazonas, es comercializar nuestros productos bajo criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica.

Nuestra filosofía de actividad empresarial está basada en el respeto a la naturaleza y del ser humano:

La naturaleza es una gran fuente de conocimiento aún no muy bien conocidos ni difundidos.

Todos los pueblos y culturas del mundo poseen una enorme riqueza en conocimiento de su entorno que lo rodea; fruto de muchas generaciones de aprendizaje.

Nuestra sociedad occidental está facinada con la tecnología y la vida moderna que han dejado de lado el saber universal, atemporal de la naturaleza.

El comercio justo y la igualdad de oportunidades entre los pueblos pasa por aceptar el conocimiento y los productos de todos los pueblos por igual.

Desarrollamos la actividad comercial integrando una visión de aspectos sociales y ecológicos, lo que implica no sólo el apoyo al desarrollo humano de las comunidades con las que trabajamos sino también el uso sostenible de los recursos naturales a través de prácticas agrícolas con certificaciones orgánicas y prácticas de recolección con planes de manejo, en coordinación con las autoridades competentes y actores involucrados.

Además, contamos con un registro de nuestra experiencia organizacional en el manejo de la biodiversidad a fin de realizar aportes al desarrollo y transferencia de los conocimientos que vamos adquiriendo sobre la marcha en el biocomercio.