Se estima que en España puede haber unos 7 millones de habitantes aquejados de alergia primaveral causada, especialmente, por el polen de las gramíneas. Durante esta primavera está conviviendo la alergia primaveral con el coronavirus, que tantas dificultades está acarreando a nuestro país y al mundo en general.
Ambas son enfermedades respiratorias, que no siempre se diferencian con facilidad, ya que sus síntomas son muy similares.
Identificación de las causas
Antes que nada conviene recordar que las alergias primaverales, como todas la alergias, están compuestas por factores orgánicos y psicógenos, dicho de otro modo, se trata de factores combinados que se asocian a los momentos de aparición del síntoma, desarrollo, mantenimiento o incluso en su desaparición. En todos los casos de alergia, se produce una exposición a un componente alérgeno que viene a convertirse en el estímulo externo que provoca la respuesta alérgica.
El sistema inmune es el encargado de desplegar eficazmente las defensas del cuerpo ante los componentes externos que suponen un riesgo para el organismo. Lo que ocurre en el proceso alérgico es que el sistema inmune identifica como elemento amenazante a cierta sustancia que en principio no debiera identificarse como amenazante. Por ejemplo, el polen que no supone un riesgo real para el organismo se identifica como amenazante y el cuerpo da una respuesta defensiva ante ese estímulo, provocando numerosos síntomas que generan malestar. Así como el polen, que es una partícula del aire, se pueden identificar como elementos amenazantes sustancias que se ingieren, partículas de contacto o incluso situaciones específicas (estas últimas respuestas alérgicas se dan en aquellos diagnósticos de origen meramente psicógeno). Lo habitual es que se combinen los factores orgánicos propios (elementos hereditarios como la atopía o la predisposición genética), junto con factores psicógenos (como la ansiedad, astenia, estrés, o la presión). Por lo tanto, las alergias son respuestas complejas que vienen definidas por factores diversos.
Los síntomas que provoca la afección por coronavirus, Covid-19, no están asociados a factores psicógenos, sino que se deben a un origen infeccioso vírico donde cada organismo responderá en función al estado general de su sistema inmunológico. Lo que ocurre en el proceso de infección por coronavirus es que el sistema inmunológico identifica el virus Covid-19 como amenazante para el organismo y despliega las defensas para poder combatirlo.
Para mayor claridad, hagamos un repaso comparativo de los síntomas entre las alergias y la infección por Covid – 19:
Síntomas Comparativos entre Alergias y Coronavirus
Fiebre: en el caso del coronavirus, la fiebre es uno de sus principales síntomas en el 90% de los pacientes. La alergia primaveral no causa fiebre.
Tos seca: otro síntoma muy caracerístico de la enfermedad COVID-19. Los alérgicos sólo la tienen en casos excepcionales.
Dificultad para respirar o disnea: puede ser común en ambos procesos, pero en el caso del coronavirus es contínua. No ocurre así con la alergia, donde esta dificultad para respirar ocurre de manera discontínua y ocurre normalmente por la noche. En los alérgicos suelen escucharse sibilancias.
Cansancio y fatiga: compartido en ambas enfermedades.
Dolor de garganta: habitual en la COVID-19. Menos probable en la alergia, siendo más habitual la picazón. En la alergia además de la picazón en la garganta, es habitual en nariz, paladar y ojos.
Dolores y molestias: la infección por coronavirus acarrea dolores musculares, molestias y malestar general.
Congestión nasal: el taponamiento y congestión nasal transparente típica de los alérgicos, puede aparecer en alguna ocasión en los infectador por coronavirus. Pero luego se transforma en rinorrea mucosa o mucopurulenta. Además en la alergia, son comunes los estornudos.
Ojos llorosos, conjuntivitis: síntoma habitual de la alergia primaveral.
Pérdida de olfato y alteración del sabor: muy raro en alergias, y bastante habitual en la COVID-19.
Otros síntomas exclusivos del coronavirus, pueden ser dolores de cabeza y diarreas.
Cuadro comparativo sintomático
A continuación presentamos un cuadro resumen comparativo entre los síntomas causados por coronavirus y alergias.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Tienen más posibilidad de contagio las personas alérgicas?
Los datos de los que disponemos actualmente sobre la infección por coronavirus no parecen indicar que ser alérgico conlleve mayor riesgo de contraer la infección. El sistema inmunológico de un alérgico es igual que el de un no alérgico, con respecto a su función de defensa frente a microorganismos.
¿Y en el caso de los asmáticos, es más perjudicial?
Ser asmático hace que las vías respiratorias sean más susceptibles a las infecciones respiratorias, especialmente las víricas. Esto ocurre porque las infecciones víricas suelen generar mayor inflamación bronquial en la persona asmática que en la no asmática, induciendo hiperreactividad bronquial y mayor riesgo de crisis de asma.rec
El coronavirus tiene una especial predilección especial por los pulmones y se podría inducir una inflamación severa en las vías respiratorias y mayor gravedad de la infección por el Covid-19.
¿Qué más diferencias existen entre las alergias y el coronavirus existen aparte de las sintómaticas?
Además de los diferencias y similitudes entre las alergias por pólenes y la infección por coronavirus con respecto a los síntomas, anteriormente descritas, existen otras diferencias analíticas y radiológicas.
A favor de un problema alérgico la ausencia de fiebre, malestar general, mialgias, y la presencia de molestias oculares con rinorrea acuosa y prurito ocular y nasal.
A favor de una infección por coronavirus la ausencia de molestias oculares con rinorrea acuosa y prurito ocular y nasal y la asociación a fiebre, mialgias y malestar general.