¿QUÉ ES EL CANSANCIO?
El Cansancio crónico no es solamente una sensación física que como señala indica la necesidad de parar la actividad y descansar. Es un tipo de fatiga que lleva a la extenuación, limita la actividad y nos impacta emocional y socialmente. Se trata de un estado de cansancio de origen nervioso que comprende síntomas de los más diversos; el estrés, la depresión, la astenia son algunas de las formas que adopta el cuerpo en la expresión de este particular estado de cansancio.
TIPOS DE CANSANCIO Y SÍNTOMAS
Cansancio Físico: reducción paulatina de la energía física que se prolonga durante semanas o meses, dificultad o desánimo para realizar las actividades diarias. Debilidad corporal general, dolor muscular, pérdida del apetito, palidez, disminución de las defensas, bajo rendimiento físico, inapetencia sexual, etc.
Cansancio Mental y Emocional: es cuando empieza a haber dificultad en la concentración, falta de memoria y bajo rendimiento. Somnolencia, dolor de cabeza, dolor de ojos (en el caso de fijar la vista demasiado tiempo), sensación de aturdimiento, mareo, depresión, desánimo, falta de optimismo, irritabilidad, vulnerabilidad emocional, pérdida del apetito, irritabilidad, estreñimiento, ataques de llanto, en casos extremos, tristeza profunda e ideas obsesivas respecto a la muerte y el suicidio, etc.
TIPS PARA PREVENIR EL CANSANCIO
Dormir 8 horas diarias (entre 10 pm y 7 am es el período que contribuye a un mejor descanso).
Al momento de tomarse un break, es recomendable tomarse unos diez minutos, en un lugar tranquilo como el baño, para relajarse, inspirando y soltando aire por la nariz, con suavidad. Hacerlo con los ojos cerrados es más efectivo para poder distenderse y sobrellevar el resto de la jornada de trabajo.
Un almuerzo ligero, con verduras, frutas o un lácteo descremado también contribuye a evitar el agotamiento.
Otro de los problemas habituales del trabajo cotidiano es la irritación de la vista, debido a la prolongada exposición a la pantalla de la computadora. Es por eso que se deben cerrar y abrir los ojos rápidamente y durante unos segundos, para rehidratarlos. Sentarse apoyando toda la espalda en el respaldo de la silla y apretar una pelota blanda con la mano, es otro de los cuidados para contrarrestar el cansancio.
TRATAMIENTOS NATURALES PARA EVITAR EL CANSANCIO FÍSICO Y MENTA
Dieta:
Aumenta el consumo de cereales no refinados, frutas y vegetales frescos en jugo o ensalada, los cuales mineralizan y aportan muchos nutrientes al cuerpo.
Evita saltarte comidas o reducir bruscamente la ingesta de calorías.
Bebe líquidos en cantidades suficienteEvita a toda costa alimentos procesados, chatarra, comida rápida, azucares refinados, embutidos de origen animal, ya que estos dejan a las células sin la energía necesaria para que puedan cumplir con sus funciones y no tienen ninguna porte nutritivo en el cuerpo.
Suplementos:Productos energizantes naturales (maca, ginseng, etc), jalea real (propiedades nutritivas, energéticas y metabólicas, destacan
vitaminas con efectos antioxidante), aminoácidos, oligoelementos, minerales, colágeno, etc.
Infusiones:Hierbabuena, menta, canela, etc. ayudan a energizar el cuerpo. Endulzar con miel natural.
Descanso:Procurar dormir al menos 7 u 8 horas diarias.Reparte tu día entre actividades físicas y distracciones que te relajeen y recreen.
BENEFICIOS DE UNA DIETA ADECUADA
Algunas formas sencillas de aumentar la energía y superar el cansancio:
Desayuna, incluso cuando no tengas hambre: estarás mucho más animado y alegre. Distintos estudios demuestran que las personas que toman desayuno se sienten mejor tanto mental como espiritualmente, respecto a aquellas que lo pasaron por alto.
Investigadores británicos de la Universidad de Cardiff han encontrado que ingerir una taza de cereales cada mañana disminuye los niveles de la hormona cortisol, íntimamente relacionada al sentimiento de estrés.
Come cada tres o cuatro horas: realizar tres comidas racionales y dos refrigerios al día puede ayudarte a mantener tus niveles de energía y azúcar en sangre estables durante todo el día.
Las comidas exageradas requieren de más energía a la hora de realizar la digestión, lo que puede hacer que te sientas un tanto letárgico.
Entonces, en cada una de tus comidas, ingiere una combinación de carbohidratos (usados por el cuerpo para crear energía), proteínas (que ayudan a mantener las energías) y grasas saludables como aquellas que están en los pescados, en las avellanas y en las aceitunas, estas grasas y proteínas ayudan a la sensación de saciedad.
Agrega más fibras: las fibras tienen un efecto de acción prolongada sobre los carbohidratos, de modo que entran en tu torrente sanguíneo a un paso lento y sostenido, otorgando a tu energía poder de permanencia.
A la hora de elegir tus comidas, incluye opciones con fibra de modo que puedas alcanzar la cantidad recomendada de 20 a 35 gramos diarios (una persona en promedio ingiere sólo entre 10 y 15 gramos).
Alimenta tu cerebro con Omega-3: encontrado en pescados grasos (como son el atún y el salmón), en nueces, y en el aceite de colza, estos ácidos grasos esenciales juegan un ron preponderante en la conservación del buen estado de las células cerebrales y en la sensación del estado de alerta mental.
Otros beneficios adicionales: el Omega-3 alienta al cuerpo a almacenar hidratos de carbono en forma de glicógeno, la forma de almacenamiento de la glucosa (azúcar en sangre) y la principal fuente de combustible del organismo y no como grasas.
Mantente hidratado: el agua es el componente principal de la sangre y de todos los otros fluidos corporales. Incluso una ligera deshidratación puede hacer que la sangre se espese, forzando al corazón a bombear más fuerte para llevar la sangre a tus células y órganos y produciendo una sensación general de fatiga.
Asimismo, la hidratación hace que los nutrientes se mantengan fluyendo constantemente hacia todo el cuerpo. Para sostener una buena hidratación, es recomendable monitorear cuán a menudo orinas.
Además de ingerir más agua, puedes consumir alimentos que contengan agua en forma natural, como son el yogurt, el brócoli, la zanahoria, y las frutas jugosas, como el melón, la sandía, la naranja, y el pomelo.
Controla la ingesta de cafeína después del mediodía: comúnmente, consumir una cantidad moderada de cafeína, entre 200 y 300 mg, entre dos o tres tazas de café, puede hacerte sentir más alerta y energizado en las horas posteriores.
Sin embargo, cuando la cafeína es consumida en grandes cantidades o en cualquier momento durante la tarde o la noche, la calidad de tu sueño podría descender en picada.
¿POR QUÉ SE DA EL CANSANCIO FÍSICO?
Sucede después de repetidas y prolongadas sesiones de trabajo físico. Por la práctica intensa o exagerada de ejercicio físico, por no descansar el tiempo suficiente para que el organismo se repare y se nutra de energía (al menos 7 a 8 horas al día), insomnio.
Abuso en la ingesta de medicamentos, laxantes, antihistamínicos, antihipertensivos, sedantes y diuréticos. Exposición prolongada al Sol. Sobrepeso.
En la tercera edad: en algunas personas se presenta descenso progresivo de la capacidad y resistencia física.
Pérdida de líquidos o deshidratación (en caso de diarrea)
Infecciones o enfermedad (parásitos, cáncer, hipotiroidismo, lupus, problemas cardiacos, hepatitis, hipoglucemia, artritis, etc.)
Anemia o disminución de los glóbulos rojos en la sangre
Fumar
Falta de actividad física (pues el cuerpo no se oxigena debidamente)
Dieta inadecuada, con deficiente suministros de los nutrientes básicos diarios
¿POR QUÉ SE DA EL CANSANCIO MENTAL Y EMOCIONAL?
Abuso de la lectura, estudio, creación, o de actividades que requieren alta concentración
Estrés, presiones, etc
Frustración de la energía emocional
Emociones contenidas
Descontento constante en lo que se hace
Sentimiento de incomprensión o confusión constante
Vulnerabilidad emocional
Sensación frecuente de no sentirse amado, querido, respetado, tomado en cuenta, etc
Irritación constante
Falta de comprensión de las diversas situaciones o experiencias
BIBLIOGRAFÍA
* Joaquim Fernández Solà, 2003. Sobrevivir al cansancio. Viena Ediciones Barcelona, España
* Neil Gordon, 1994. Fatiga Crónica. Editorial Voluntad. Colombia
* Exceso de trabajo y agravios mentales a los trabajadores de la salud. Maria Lucia do Carmo Cruz Robazzi; Maria Yvone Chaves Mauro; Rita de Cássia de Marchi Barcellos Dalri; Luiz Almeida da Silva; Iara Aparecida de Oliveira Secco; Luiz Jorge Pedrão. Brasil