Origen y Descripción
La Calendula officinalis es comúnmente llamada caléndula o margarita, pertenece a la familia de las asteraceae, crece espontáneamente en el campo y en diferentes lugares del planeta. Está muy extendida en la zona mediterránea (Europa meridional y norte de Oriente próximo) y el Asia Menor.
Otra fuente de información señala que la planta sería originaria de México. Es probable que se tengan varias especies del género caléndula, las que pueden tener distintos orígenes.
Son hierbas de 40 o 50 cm de alto, de tallos erectos y ramificados desde la base formando densas matas; con hojas simples, ligeramente pubescentes, de entre 5 y 20 cm de largo. Las flores son amarillas a naranja intenso, y muy vistosas. Algunas especies, entre ellas la llamada comúnmente botón de oro (Calendula officinalis), están en flor casi todo el año; su nombre científico proviene de las calendas, el nombre dado por los latinos al primer día del mes, por juzgarse similar la frecuencia de su floración.
Se usa como planta ornamental y desde hace siglos se viene empleando como planta medicinal debido a sus cualidades terapéuticas. Desprende un olor desagradable y tiene un gusto amargo.
Historia
Esta planta es conocida desde la antigüedad. El nombre caléndula proviene del latín calendae (calendario) que designa el primer día de cada mes. Con este nombre, que algunos atribuyen a tiempo de los romanos, se hace referencia a la floración que se produce todos los meses del año, incluso en invierno si éste no es extremadamente frío. El hecho de que al igual que los girasoles, sus flores tiendan a seguir el movimiento del sol.
Algunos autores sitúan su origen en México, donde los antiguos aztecas le atribuían propiedades espirituales, mágicas y medicinales. Fueron los primeros exploradores españoles los que trasladaron sus semillas a España donde se cultivó, especialmente en los jardines de los monasterios, y de allí al resto de países de la cuenca mediterránea.
Tanto en Latinoamérica como en Europa, las flores de la caléndula se utilizan para adornar los altares en la fiesta de todos los santos, sus flores se esparcen sobre los sepulcros y se utilizan en ceremonias religiosas hindúes. De ahí, tal vez, su nombre Flor de muerto y Flor de difunto.
Históricamente sus flores han sido consideradas beneficiosas para reducir la inflamación, como excelente antiséptico y poderoso cicatrizante.
Usos tradicionales
a) uso interno: se consume una infusión de las flores frescas o secas 3 veces al día para problemas digestivos (úlceras, gastritis, colitis, problemas hepáticos); regula la función menstrual.
b) uso externo: la misma infusión antes mencionada se usa en lavados y compresas, también se puede usar tintura y pomada para las afecciones de la piel (úlceras, heridas infectadas, dermatitis de pañal, eczemas); hemorroides; infecciones vaginales por hongos.
En algunas especies de caléndulas se utilizan los pétalos y las hojas tiernas para decorar ensaladas y otros platos por su intenso color.
Beneficios
Los compuestos activos incluyen triterpenos (anti-inflamatorios) y flavonoides. Recientes estudios de investigación en laboratorio indican que los pétalos de la caléndula tienen propiedades antibacterianas, antivirales, antiinflamatorias, astringentes y antisépticas, y pueden ofrecer acciones inmuno-estimulantes. También se han demostrado los beneficios de caléndula en la curación de heridas por quemaduras.
La inflamación y dolor de garganta se puede tratar mediante gargaras con un té astringente hecho con flores secas de la caléndula. Las autoridades sanitarias alemanas han aprobado el uso del té de caléndula para el tratamiento del dolor y la inflamación de la garganta.
Algunos estudios sugieren que los flavonoides de la planta podrían contribuir a sus propiedades cicatrizantes. Es importante que su acción cicatrizante vaya precedida de una reconstitución de tejidos, lo que es muy importante para una recuperación integral de los tejidos dañados.
Antiinflamatoria debido a la inhibición de la lipoxigenasa por la presencia de flavonoides y a sus antioxidantes y captadores de radicales libres (flavonoides y triterpenos).
Antiséptica y cicatrizante al potenciar la epitelización y regeneración de la piel dañada (eccemas, erupciones, úlceras, quemaduras, pieles agrietadas, picaduras de insectos, inflamaciones y otras lesiones de la piel), estimulando la síntesis de glucoproteínas, nucleoproteínas y colágeno durante el periodo de regeneración tisular.
Antiespasmódica. Combate los espasmos, contracciones o convulsiones.
Acción emenagoga, como regulador de los períodos menstruales y calmante de los dolores propios.
Los antecedentes que he analizado me llegan a concluir que el uso de la caléndula podría contribuir a reducir las características de los molestos síntomas premenstruales. Según el doctor Jorge Lolas esta enfermedad en alta proporción sería causada por complejas infecciones del útero, para lo cual él dispone de un tratamiento de efectos positivos permanentes de muy buenos resultados. La capacidad antibacteriana, antiviral y antimicosa de la caléndula puede contribuir positivamente a la reducción de los dolores y otros malestares premenstruales.
Acción antibacteriana y fungicida.
Emoliente. Suaviza, hidrata y tonifica la piel. De hecho cada vez son más los productos cosméticos que incluyen la caléndula entre sus componentes.
Callicida. Provoca la desaparición de verrugas víricas de la piel, debido a su contenido en ácido acetil-salicílico.
Colerético. Estimulante de la actividad hepática, en especialmente de la secreción biliar. Tomada en infusión resulta indicada en casos de congestión o insuficiencia hepática.
Antiulcerosa. Cicatriza úlceras de estómago y duodeno. También resulta eficaz en gastritis, gastroenteritis y vómitos.
Bibliografía
La caléndula (Calendula officinalis), gran planta medicinal. Propiedades anticancerígenas y cicatrizantes extraordinarias. Gran antibacteria, antimicosa y antiviral. Rolando Chateauneuf. 30 Setiembre 2012 Rochade.cl